jueves 22 de octubre de 2009

De nuevo entre familia

Después de estar separados por los últimos oche meses, me siento de estoy de regreso entre familia. En Campamentos Cristianos Internacionales, América Latina (CCI AL), tenemos el refrán de que: Somos una familia. Esta semana, justo antes de celebrar el Congreso de Directores de Sitios de Campamentos, estamos realizando nuestra reunión anual del personal ejecutivo de CCI AL. Permíteme presentarte mi familia (de la derecha a la izquierda)

Robert Bruneau es el director Ejecutivo de CCI/LA y del Campamento Roblealto en Costa Rica. Sus posiciones como director ejecutivo de ambas organizaciones le permiten mantener el pulso en el mundo de campamentos en América Latina y alrededor del mundo ya que también sirve en el Comité Ejecutivo de CCI/Mundial. Como miembros del personal ejecutivo, todos contamos con iniciativa y no necesitamos una supervisión cercana para trabajar, por lo tanto, su talento para ver el panorama global y envisionar planes a largo plazo aporta mucho para darnos dirección y coordinar nuestros esfuerzos ya que todos vivimos en países diferentes.

Nina Perez de Bruneau, la esposa de Robert, es nuestra directora de eventos internacionales, y hace malabares para cargar con estas responsabilidades junto con ser esposa y madre a dos hijas pequeñas. Nina tiene buen ojo para los detalles y es un genio para cuidar de la logística, lo cual hace que sea un gusto participar en un evento planificado por ella.

Marisol Morgan, una Panameña, anduvo en bus por 18 horas para llegar a la reunión. Marisol, casada y madre de dos hijas adolescentes, sirve como administradora y directora de la región de México y Centroamérica. Ella es muy cuidadosa en el manejo de los detalles administrativos y todos descansamos en su capacidad de manejar estos detalles.

Bob Sabean, el miembro veterano del staff, uno de los fundadores de CCI en América Latina, y autor de muchos artículos, monografías actualmente está trabajando duro en escribir un libro de diez capítulos sobre la Teología de la recreación. Bob agrega una perspectiva teológica e histórica a todas las discusiones además de ser la voz de experiencia para todos. Su forma de ser tan genuina y con buen sentido de humor nos hace reír a todos con sus anécdotas.

Bessy Macotto es la directora regional de CCI/LA en Sudamérica y acaba de volar de Buenos Aires, Argentina. Sus ojos brillaban al entrar por la puerta y dijo: ¡Pellízcame, no puedo creer que estoy aquí! Gracias al ánimo y apoyo de Miguel Angel De Marco, de nuestra Mision Latinamericana, Bessy pudo estar presente para este encuentro tan vital.


Todos somos misioneros de tiempo completo y estas personas son con quienes trabajo “virtualmente” todos los días así que imagínate el gozo de encontrarnos cara a cara. La virtud de esta familia es que todo el año anticipamos nuestra reunión de staff, nuestras relaciones son sanas, reina un espíritu de cooperación entre nos, sin dar lugar a rivalidad o competencia. El éxito de uno es el éxito de todos. Nuestra forma de trabajar es primero las relaciones, luego el “negocio.” La siguiente anécdota da evidencia de esta realidad que es un regalo de Dios que gozamos:


Bessy entró a la casa donde estábamos reunidos, abrió los brazos y recibió el abrazo de todos. Habíamos comenzado la reunión una hora antes pero con su llegada todos nos juntamos de cerca y con miradas atentas le preguntamos: ¿Cómo estás? Cuéntanos de algunos de los logros Dios te ha dado ahí en Argentina. Respirando profundo Bessy comenzó una descripción detallada del equipo de instructores que está formando (Xenia de El Salvador, Analu de Perú, Patricia de Argentina y ella). Juntas ellas enseñan seis cursos de capacitación a la semana en tres ciudades diferentes. Entretejido en su compartir son lecciones que el Señor le ha estado enseñando y crecimiento personal. Después de más de dos horas de historias que nos hicieron reír y llorar de emoción, Bessy, un poco apenada dijo, “Perdónenme por tomar tanto tiempo de la reunión del staff....” Bob puso la mano en su hombro, le miró fijamente a los ojos y dijo: “Somos una familia. La familia es primero, luego los negocios.”

Amen y amen.

Cuéntame de tus experiencias de trabajar en equipos, ¿cómo ha sido para ti?

miércoles 07 de octubre de 2009

Aprendiendo a recibir la critica con gracia

Volver a la escuela ha hecho que el Señor me provea de nuevas formas para trabajar en mis puntos debiles. Creo que somos “diamantes en bruto” y Dios nos moldea amorosamente y nos forma a mayor semejanza con Su Hijo.

Aunque, necesariamente, este proceso no es muy agradable. Dejame darte un ejemplo.

Para casi todas las clases que tomo en Trinity Evangelical Divinity School en Chicago, hay que entregar un trabajo final. Este trabajo tipicamente requiere muchas horas de lectura, compilación, investigación y sintetización de lo que has leido para convertirlo en un trabajo bien escrito. Me gusta escribir y después de un total de casi 100 horas de trabajo, terminé mi proyecto justo a tiempo para recibir el equipo de trabajo de North Way Christian Community (Pittsburgh), el primero de Agosto. Estaba satisfecha y deseosa por recibir la retroalimentación y una buena calificación.

Varias semanas después recibí mi evaluación y la retroalimentación.

El profesor me calificó con un 80% (B-) y me dio una oportunidad de revisarlo y volverlo a entregar, para que lo pudiera mejorar. Además, mi maestro generosamente invirtió tiempo para darme detalladamente su opinión sobre exactamente por que mi trabajo no lleno los estándares del doctorado.


No era una campera feliz.

¿Por qué no era una campera feliz?

Mi primera teoría era que el maestro se había equivocado.

Mi segunda teoría era que yo necesitaba solamente afinar mi trabajo.

Mi tercera y ultima teoría era que las teorías uno y dos estaban equivocadas.

Así como yo enseño a mis hijos que sus maestros son autoridades enviadas por Dios a las que debemos obedecer y respetar; Dios me estaba dando la oportunidad de aplicar mis propias enseñanzas.

Después de releer mi trabajo a la luz de los comentarios de mi profesor, me di cuenta de mi propia incompetencia. Pensé que yo sabía cómo escribir. Pero no a este nivel. Me moví a otro nivel: Pase de ser inconscientemente incompetente a ser conscientemente incompetente.

Auch

Lo esencial de la tercera teoría era que el problema era yo. Mi orgullo estaba herido. Mientras compartí mi dilema con mi compañera de oración y amiga, Marcela, ella candidamente me dijo que era muy buena ofreciendo critica constructiva a los demás y que Dios estaba usando este "tiempo de desequilibracion" para ayudarme a darme cuenta de cómo los demás se pueden sentir cuando se les critica.

Auch.


El crecimiento en ser sensible hacia los demás implica un costo y Dios me ama lo suficiente como para corregirme. Lo que ha hecho de esta experiencia particularmente memorable es que he vuelto a hacer mi trabajo con el esfuerzo de aprender a escribir trabajos que satisfagan con los estándares académicos.

En resumen:

  • Se humilde y acepta la crítica.
  • No estés a la defensiva.
  • Estudia cómo escribir trabajos academicos. Lee libros para aprender a hacerlo.
  • Vuelve a releer el trabajo con al menos dos personas para obtener retroalimentación.
  • Encuentra tu propio voz, no solamente compiles ni organices de una manera elegante los comentarios de otras personas.
  • Sintetiza, no hagas resumenes de lo que los otros escriben sobre el tema.

Tengo un gran camino por recorrer en aprender a dar y recibir retroalimentación candidamente, agradezco a Dios por Su paciencia y persistencia.

¿En qué area de crecimiento estás teniendo problemas actualmente? Comparte tus comentarios, me encantaría escucharlos, podemos aprender juntos.