sábado 30 de enero de 2010

Oramos por una familia quien perdio su hijito

Solicitamos sus oraciones por una familia que vive muy cerca de nosotros en Tegucigalpa, su hijito de apenas tres años de edad murió al incendiarse su casa, hace dos días.
Me tocó vivir muy de cerca esta tragedia, porque una amiga en común me llamó para pedirme que fuese a ver lo qué estaba pasando con la casa de nuestra vecina, ya que le habían avisado que estaba tomando fuego. El niño se había quedado adentro de la casa cuando el fuego empezó y no lo pudieron sacar hasta que había inhalado demasiado humo y ya los paramédicos no pudieron evitar su partida.
Mirar a su mami apretarle a su pecho en llanto y sufrir el intenso dolor de sentir a su niño como dormidito, pero sin vida, nos movió a orar con lagrimas en los ojos. Intercedimos con otras amigas de la familia que llegaron al lugar por el dolor de esta madre y el de su esposo (que estaba fuera de la ciudad y venia en camino al ser avisado). Oramos en contra de los pensamientos de culpa y el temor a la recriminación. A lo largo de la primera ola de angustia y dolor, intercedimos porque en su familia se acercaran unos a otros, que los esposos se apoyaran incondicionalmente y que este suceso tan incomprensible e inexplicable sirviera más bien para unirlos.
Acompáñanos a orar sobre todo porque esta familia se encuentre con un Dios cercano y que sus pensamientos estén apegados a Sus verdades…
…Estamos de paso en este mundo (Juan 14:1-4)
…Aquí no es nuestro destino final, estamos en camino a Nueva Tierra y Nuevos Cielos (Apocalipsis 21)
…Que Dios es bueno, ama a los niños (Lucas 18:16) y cuida de ellos (Mateo 18:10)
…Que los hijos de Dios pasaremos una eternidad juntos y que podemos anticipar desde ya, esta gran reunión (I Tesalonicenses 2:19-20; 4:13-14, 17-18)
…Que nuestros hijos nos son prestados, son regalos de Dios (Salmo 127:3)
Sigamos orando por esta familia, pero que nuestras oraciones no sean: “Oh Señor, que esto nunca me pase a mí”, sino más bien, oremos, “Dios manifiéstate en la vida de esta familia.”

2 comentarios:

Manuel Cortez, Costa Rica dijo...

Claro que estaré orando es más lo estoy haciendo, siento profundamente el impacto de esta tragedia en mi corazón. Gracias a Dios por hijas e hijos de Dios que tienen entrada directa al Padre, para interceder en el Nombre poderso de Su Hijo.

Lo anunciaré mañana a la iglesia.

Manuel.

Eduardo Mena, Costa Rica dijo...

Lisa:

La muerte de un hijo es la crisis existencial más fuerte por la que puede pasar un ser humano. Después de casi tres años de la partida de mi amada hija Rebeca, puedo decir eso con certeza, pero con tranquilidad.

ME duele profundamente en el alma, lo que le ha acontecido a esta familia. Lo que sigue no es nada fácil, pero sigue…

Quisiera compartirte este material que a nosotros nos ayudó mucho al principio, recién fallecida nuestra hijita. A ver si de alguna manera se los puedes hacer llegar. Y dales un fuerte abrazo a esos padres, de parte nuestra, sabemos cómo se siente, ya hemos estado allí y por eso queremos abrazarles con mucho amor.

Bendiciones!!!!


Eduardo y Ruth (Padres de Guayo y Rebeca)
Grupo Renacer Costa Rica
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