jueves 17 de octubre de 2013

¿Por qué vivimos en Honduras? escrito por Alfredo, aprobado por Lisa

¿Por qué vivimos en Honduras?

Esta tarde conversé con un taxista al ir a recoger mi carro al taller, supe por él que cada semana debía entregar L. 400.00 ($20USD) como “impuesto de guerra” para poder operar su carro sin problemas, su “dinerito” se junta con el dinero de los demás taxistas del punto y se entrega puntualmente en el lugar y a la persona que les es indicada. He aquí algunos de sus comentarios: “Es difícil que quiten este asunto, ya está muy enraizado y es muy buen negocio para ellos”,  “Con la ayuda de Dios, allí vamos adelante, no hay de otra”
En sendos mensajes de su cuenta de Twitter el candidato presidencial Mauricio Villeda escribe: “Cuanta corrupción, cuantos contratos mal habidos, cuantas obras que se han dejado de hacer, cuantas carreteras sin pavimentar.” “Cuantos hondureños sin salud ni educación por no parar la corrupción que en dinero supera los L. 51 mil millones al año.”  Si los datos de Don Mauricio son correctos, esta cifra equivale a $ 2,500 millones que equivale al 14% de nuestro Producto Interno Bruto y a un 30% del presupuesto anual del país.
En los últimos dos años hemos visto partir hacia el norte al menos a dos familias amigas y varias más están ya haciendo los movimientos necesarios para su traslado. Familias cercanas a nosotros, familias profesionales, emprendedoras y prosperas, que además son fieles al Señor y pilares de nuestra iglesia local. No les podemos detener, pero ciertamente serán extrañadas y me es difícil no pensar que “los buenos se nos están yendo”.

¿Por qué entonces, nosotros seguimos viviendo en Honduras?
Vivimos en Honduras porque Dios nos trajo aquí
En el año 1998 y al concluir mis estudios de maestría y dos años de trabajo de Lisa con la Oficina de CCI América Latina, la dirección de Dios fue clara moviéndonos hacia Tegucigalpa, Honduras. En el año 2004 después de un año sabático en Pittsburgh y tras la partida a la presencia del Señor del padre de Lisa, la indicación fue aun clara, regresar a Tegucigalpa y echar raíces. Hoy por hoy, aún no nos sentimos llamados a movernos, de no ser en unos años cuando ya nuestros hijos inicien su carrera universitaria, casi seguro en los Estados Unidos.

Vivimos en Honduras porque tenemos que hacer
Honduras ha probado ser un buen lugar como base para el trabajo de Lisa para América Latina, es geográficamente adecuado para atender a México y los demás países del istmo, es factible viajar tanto para el norte como para el sur. Nuestros hijos cuentan con una escuela bilingüe con formación cristiana y a mí no me ha faltado el trabajo desde que inicié mi práctica de consultoría hace ya siete años.

Vivimos en Honduras porque nos sentimos conectados
Hemos siempre contado con una iglesia local que nos ha recibido, acompañado e impulsado a servir, el Centro Cristiano Internacional al inicio, CCI Fellowship posteriormente y la Comunidad Cristiana El Hatillo en los últimos tres años. Ser parte de la expresión local de la novia de Cristo ha sido fundamental para sentirnos en el lugar correcto. Hemos disfrutado las amistades con las cuales el Señor nos ha rodeado, los Zacapa, los Flores, los Carrion, los Argueta, los Lezama, los Vilorio entre otros, familias con las que hemos hecho vida, con quienes hemos compartido el crecer de nuestros hijos.

Vivimos en Honduras porque los abuelos y la tía están aquí
Ante la partida de sus dos abuelos maternos, nuestros hijos han podido disfrutar por algunos años más a sus abuelos paternos y a su Tía Silvia. Mi familia ha dado un sabor de familia también a Lisa y no digamos a nuestros hijos. Además de disfrutar de la positiva influencia que son para los niños, mis padres y Silvia han sido incondicionales en su apoyo a nuestros proyectos, aún los estudios de doctorado de Lisa hubiesen sido muy difíciles sin su amor y su participación apoyando la casa en su ausencia.

Vivimos en Honduras porque esas han sido las órdenes
Sin duda habrá razones que nosotros desconocemos, ojala y una de las razones sea ser parte de un cambio positivo para el país, ojala seamos parte de quienes en comparación con el libro de Nehemías, construyamos los muros caídos de este lindo país, ojala Dios nos halle fieles para servirle para propósitos de su Reino en esta tierra. Mientras tanto no haya nuevas órdenes, y mientras tanto nos sintamos en el centro de su voluntad, seguiremos en Honduras. 

Alfredo Enrique Umaña
Agosto 10, 2013

PD Soy Lisa, la esposa feliz de Alfredo, y apruebo este mensaje!! 

6 comentarios:

Rosemery Lopez, Peru dijo...

super este email, SABER Q ESTAN DENTRO DE LA PREFECTA VOLUNTAD DE DIOS y bendicen a traves del ministerio que DIos les dio , a miles de personsa como yo que deseamos cada dia aprender mas de CCI AL...
Los quiero familia y son una bendicion para mi vida, stoy al pendiente de lo q hacen aunq no pueda estar presente x mi estadia en Ecuador
Dios les bendiga
Rosmery Peru

Elisa Hernandez, Argentina dijo...

Gracias por compartirlo!!! Abrazo y Bendiciones :)
Elisa

Johann Melgar, Honduras dijo...

The safest place to be will always be at the center of His will. (From a message by John Mattica). Es bueno saber que algunos están por elección. Dios tenga misericordia de este país y nos halle dignos y fieles en su obra. Que Dios les continúe bendiciendo!

Margarita Castro, Honduras dijo...

GRACIAS FAMILIA UMAÑA-ANDERSON POR AMAR A HONDURAS... POR PERMANECER CON NOSOTROS A PESAR DE.............

Itzen Nunez dijo...

Que bendición!

Mientras este en el centro de la voluntad de Dios, no me moveré!

Bendiciones!

Itzen Núñez

Alfredo Umana, Honduras dijo...

Lisita, yo apruebo que tu apruebes. Mujer sujeta y sumisa!
Alfredo